Bienvenidos a nuestro blog, donde hoy queremos compartir la historia que dio origen a nuestra aventura en el mundo canino: la historia de Dexter. Este relato no solo marca el comienzo de nuestro camino, sino que también honra la memoria de Dexter, el protagonista que inspiró el nombre de nuestro negocio, “Los Amigos de Dexter”.
Un encuentro inesperado
Era un día cualquiera cuando bajé a Bichomania, la tienda de mascotas de mi calle, a comprar la comida de nuestra conejita enana Belier, Puky. Mientras estaba allí, una foto llamó mi atención: una camada de cuatro cachorros preciosos. Llevaba toda mi vida queriendo tener un perro, y aunque aún no era el momento ideal, decidí preguntar por ellos. Resultó que los cachorros pertenecían al padre del carnicero de la misma calle.
Impulsivamente, fui a hablar con el carnicero y, sin darme cuenta, había acordado ver al único cachorro que quedaba, el cual iban a mandar a Barcelona. Parecía cosa del destino porque, de haber tardado unas horas más, quizás nunca habría conocido a Dexter.
La primera impresión
Acudí a la cita nervioso, ya que había tenido tiempo para pensar y sopesar los pros y los contras. No estaba tan convencido como el día anterior. El cachorro que conocí era un peluche desgarbado con unas patas enormes, señal de que iba a ser un perro grande. Estaba mareado por el viaje y, al poco de estar allí, vomitó. Su actitud era de lo más indiferente hacia todos nosotros, lo que atribuí al viaje.
Ni un lametón, ni acercarse por iniciativa propia, ni siquiera al llamarlo. En ese momento, desconocía el Test de Campbell, que habría indicado claramente su independencia y falta de estímulo por el contacto humano. No estaba seguro de llevarlo a casa, pero entonces intervino la intuición femenina. Mi esposa, aunque inicialmente no muy segura de lo que estábamos haciendo, tomó la iniciativa y me animó a llevarnos al cachorro a casa. Ya teníamos un nombre pensado para él desde hacía tiempo: DEXTER.
El camino compartido
Desde entonces, han pasado casi cuatro años. El camino no ha sido fácil. Al ser tan independiente, Dexter tardó un tiempo en mostrarse afectuoso y dependiente de nosotros. Pasear con él también fue un desafío; era muy instintivo y, de repente, echaba a correr hacia algo que había visto u olfateado.
Estas dificultades me llevaron a profundizar en el mundo del adiestramiento canino. Comencé a leer libros, visitar webs, y finalmente obtuve el título de adiestrador profesional. Gracias a Dexter, no solo aprendí a entender mejor a los perros, sino que también desarrollé una pasión por ayudar a otros dueños y sus mascotas.
Dexter ya no está con nosotros, pero su espíritu y las lecciones que nos dejó viven en cada rincón de “Los Amigos de Dexter”. Gracias a él, nació este proyecto que ha permitido a muchas familias en Zaragoza mejorar la relación con sus mascotas. Nuestro compromiso es continuar aprendiendo y compartiendo esos conocimientos con todos los que nos acompañan en este camino.
Así es como todo nació, de la mano de Dexter. Su legado es una fuente constante de inspiración y motivación para seguir creciendo y ofreciendo lo mejor a nuestras queridas mascotas y sus dueños. En “Los Amigos de Dexter”, honramos su memoria con cada servicio que ofrecemos y con cada perro que ayudamos. Gracias, Dexter, por ser el punto de partida de esta maravillosa aventura.